El SIDA es una enfermedad que puede poner en riesgo la vida de las personas y es ocasionada por el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH).
El VIH se transmite a través de tener relaciones sexuales, por eso siempre es importante conocer las distintas formas que existen de cuidar nuestra salud sexual.
En este espacio además de explicarte todas las formas en las que se puede contagiar, te daré tips valiosos para protegerte contra el VIH-SIDA.
¿Qué es el VIH - SIDA?
El síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) es una enfermedad provocada por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), el cual perjudica al sistema inmunitario y altera la capacidad del organismo para combatirlo.
El VIH es una Infección de Transmisión Sexual (ITS), que además puede ser contagiada de la madre a su bebé durante la etapa de embarazo, en el momento de su nacimiento y durante la lactancia. También puede contagiarse a través del contacto con la sangre infectada con este virus.
En síntesis, EL VIH SE TRANSMITE A TRAVÉS DE FLUIDOS CORPORALES como: la leche materna, el semen, la secreción rectal, el líquido preseminal, la sangre y la secreción vaginal.
Hasta el momento no hay ninguna cura para el SIDA, sin embargo, sí existen medicamentos que retrasan los efectos que produce el virus.
Síntomas del VIH - SIDA
En el caso del VIH - SIDA los síntomas son distintos conforme se van atravesando las distintas etapas de la infección.
Las siguientes son algunas de las señales que da el organismo entre dos y cuatro semanas después de que el VIH ya ha entrado al cuerpo:
Dolor de garganta
Dolor muscular y de articulaciones
Tos
Diarrea
Pérdida de peso
Erupciones en la piel
Ganglios linfáticos inflamados
Llagas en la boca
Sudores nocturnos
Dolor de cabeza
Fiebre
Consejos para prevenir el VIH - SIDA
Hoy en día existen muchas formas de cuidarse para no contraer la infección por el VIH, algunas de éstas son:
Limitar el número de parejas sexuales: Mientras más parejas tengas tú o tu pareja, mayor será el riesgo de contraer una infección de transmisión sexual.
Uso de preservativo: Usar un condón NUEVO cada vez que tengas sexo vaginal, oral o anal reduce las probabilidades de infección. Los condones lubricados con espermicidas no ofrecen una mayor protección, sin embargo, si vas a utilizar un lubricante, es mejor que sea a base de agua. El sexo anal conlleva un riesgo mayor ya que los tejidos del recto se desgarran con facilidad. Otro aspecto importante que debemos cuidar es el hecho de colocar CORRECTAMENTE EL PRESERVATIVO.
No consumir ningún tipo de droga: Sabemos que el hecho de consumir drogas es muy peligroso ya que alteran las funciones normales de nuestro cuerpo y mente. Las drogas inyectables son aún más riesgosas, pues tal como vimos anteriormente, el virus puede contagiarse a través de la sangre mediante jeringas infectadas con VIH.
Cuidar los materiales de vacunación utilizados: Al acudir a un centro médico donde vayas a recibir cualquier tipo de vacunación, hay que solicitar que el equipo de inyección sea totalmente nuevo y también, para cuidar a los demás, hay que supervisar que éste sea desechado en el momento de su uso.
Tal como leíste, muchas personas infectadas por el VIH tienen síntomas muy parecidos a los de la gripe, por ello es importante cuidarte a ti misma y estar muy atenta a las señales que te dé tu cuerpo.
Cualquier signo extraño que notes como: ardor, comezón, flujo inusual o malestar general, es mejor que busques lo antes posible un tratamiento que dé solución rápida al problema y no esperar a que empeoren los síntomas.
¡Recuerda que tu salud es lo más valioso!
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