Acudir a consulta con el médico no es algo que les encante a las mujeres, de hecho, muchas de ellas prefieren evitar ir al doctor por miedo a practicarse estudios porque piensan que puede ser muy doloroso. La realidad es que acudir a una consulta ginecológica anual nos permitirá prevenir muchas enfermedades que, si no les damos la atención necesaria, pueden convertirse en padecimientos que pongan en riesgo nuestras vidas.
Por eso, es mejor saber cuál es el estado de nuestra salud hoy para sentirnos tranquilas y cuidarnos a nosotras mismas.
En esta ocasión voy a hablarles sobre el papanicolaou, porque he detectado que algunas pacientes se sienten confundidas o han escuchado algunos mitos acerca de esta prueba.
¡Mi misión es aclarar tus dudas para contribuir con la salud ginecológica de todas las mujeres!
¿Qué es el Papanicolaou?
El papanicolaou conocido como citología cérvico-vaginal, es una prueba que consiste en encontrar células del cuello uterino que podrían ser precursoras de cáncer. De ahí su importancia, ya que, si se identifican a tiempo, se pueden ofrecer tratamientos oportunos y evitar el cáncer.
El Papanicolaou es el primer paso para poder detectar a tiempo el cáncer de cérvico uterino (cáncer cervical).
Primer mito: El Papanicolau duele muchísimo
Hay mucha información equivocada en internet que dice que el papanicolaou es bastante doloroso y que se tiene que inyectar a la paciente dentro de la vagina para poder realizarlo. Esto es TOTALMENTE FALSO. Lo mejor es acudir con un especialista en el tema para que puedas aclarar todas tus dudas y preguntar cómo se realiza este estudio. Recuerda que la desinformación es nuestra peor enemiga.
Segundo mito: No me hago el Papanicolaou porque todos se enterarán de mi vida sexual
Ir con una ginecóloga experta y de tu entera confianza es esencial, ya que ella te dará la confianza necesaria para que le platiques todo sin miedo a ser juzgada o criticada. Además, mi lema es: “Lo que se dice en la consulta, se queda en la consulta”. Es totalmente antiético revelar información de cualquier paciente fuera de la consulta.
Como especialista mi objetivo es salvar vidas y ayudar a las mujeres a cuidar su salud femenina, además de darles las respuestas que están buscando acerca de su sexualidad.
Tercer mito: Mi pareja y yo nos amamos y ambos somos fieles, por eso no es necesario que me haga el papanicolaou ni otro estudio
Cuando les digo a mis pacientes que tienen pareja, que es necesario practicarles el papanicolaou, no tiene que ver con que sean fieles o no.
El Virus del Papiloma Humano (VPH) se puede incubar por muchos años sin que nos demos cuenta. Tal vez fuimos contagiadas por parejas anteriores y ni siquiera lo imaginamos.
Por eso, todas las mujeres con vida sexual activa deben realizarse la prueba de papanicolaou. Como complemento, existe una vacuna que te protege contra el Virus del Papiloma Humano.
Cuarto mito: No me hago el Papanicolaou porque no soportaría que me dijeran que tengo cáncer
Es totalmente normal sentir miedo, pero necesitas vencerlo para conocer si estás sana o no. Recuerda que, si el cáncer es detectado a tiempo, se te puede realizar un tratamiento para poder erradicarlo. Por el contrario, cuando dejamos pasar el tiempo y no acudimos a nuestra consulta ginecológica anual, el cáncer puede crecer y tu vida estará en riesgo.
Recuerda que el Papanicolaou te proporcionará la información suficiente y precisa para conocer tu estado de salud.
Ya que el cáncer es silencioso, yo recomiendo hacer esta prueba un año después de iniciar actividad sexual y cuando ya se tienen relaciones sexuales con regularidad. El papanicolaou debe hacerse cada año como parte de un chequeo femenino anual.
Tal como te platicaba, una ginecóloga experta y confiable es lo más importante para que te sientas tranquila y segura de preguntar todas las dudas que tengas.
¡Será un gusto recibirte en consulta!
¡Estar al pendiente de ti es la mejor forma de cuidarte!
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