El Síndrome de Sheehan es una afección poco frecuente en las mujeres, sin embargo, es necesario saber de qué se trata para protegerte y también a tu bebé.
Es esencial que tu embarazo esté bajo vigilancia médica para poder prevenir cualquier problema antes, durante o después de este bello periodo.
El Síndrome de Sheehan afecta a las mujeres que se encuentran en estado de gestación. Esta alteración provoca una hemorragia severa durante el nacimiento del bebé. Es un tipo de hipopituitarismo.
El hipopituitarismo es un término médico usado en aquellos casos en los que la hipófisis no produce la cantidad necesaria de algunas o de todas sus hormonas.
Por su parte, la hipófisis es la glándula de secreción interna del cuerpo que se encarga de dirigir el funcionamiento de otras glándulas y regular algunas funciones del organismo. La hipófisis se encuentra justo debajo del cerebro.
¿Qué pasa cuando tienes el Síndrome de Sheehan?
Puede ser que los síntomas de este síndrome no se presenten inmediatamente después del nacimiento del bebé, sino hasta algunos años más adelante (excepto en el caso de la incapacidad para lactar):
Presión arterial baja
No se produce leche materna.
Pérdida del vello axilar e incluso del vello púbico
Ausencia del sangrado menstrual
Cansancio y fatiga
Para aminorar estos padecimientos se da un tratamiento basado en un reemplazo hormonal con progesterona y también estrógenos. Ambas hormonas se deben administrar hasta la menopausia. De hecho, también se deben incluir tanto hormonas suprarrenales, como tiroideas. Éstas se prescribirán durante toda la vida de la paciente.
Hay que decir que cuando se elabora un diagnóstico y se recibe un buen tratamiento a tiempo, los resultados son bastante positivos. Por otro lado, si no se da la importancia necesaria al Síndrome de Sheehan las consecuencias pueden ser fatales. Las siguientes son algunas de las complicaciones que provoca este síndrome:
Muerte fetal.
Ruptura uterina.
Histerectomía (consiste en una operación para extraer el útero).
Aborto.
Es posible que durante el parto se pueda prevenir una hemorragia severa, siempre y cuando se reciba atención médica apropiada.
Por eso, como doctora especialista en Reproducción Asistida, siempre doy un cuidado especial a mis pacientes que se encuentran en el maravilloso periodo de embarazo.
A través de las consultas de control prenatal es posible vigilar la evolución de la gestación, detectar tempranamente posibles riesgos, prevenir complicaciones y prepararte para el parto y la maternidad.
¡Ven con nosotros y protege tanto tu salud como la de tu futuro bebé!
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